Luego la moda se extendió y la cría de iguanas se normalizó habiendo ejemplares disponibles en todas las tiendas de mascotas por precios economicos. Así que se puede decir que la iguana fue pionera en esto de ser mascota.
Pero con el tiempo se ha visto que la iguana no es la mejor compañera ya que tiene un carácter complicado que puede traerle problemas a su dueño y a ella misma. En estado natural estos lagartos viven en jerarquias, lo que puede llevar a hacerlos agresivos hacia sus dueños. Una iguana adulta puede llegar a los dos metros de largo, poseer afiladas garras y una cola capaz de dar latigazos, y usará todas sus armas para llegar a ser el miembro dominante, incluso pasando por encima de sus dueños. Por lo tanto deberemos pensarlo muy bien antes de adquirir una iguana.
Ahora mismo en el mercado hay otros reptiles mas tranquilos y dóciles como el Dragón Barbudo (Pogona vitticeps), realmente mansos y manejables y que están ganando popularidad debido a sus virtudes.
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